Cruz



Ama la Cruz

¿Amar la Cruz? ¿No parecería algo contradictorio? Los orientales gustan de la cruz gemmata, es decir, de la cruz adornada con joyas. Los latinos prefieren el realismo del crucificado. Ésta nos lleva a la primera, la del Cristo glorioso. Y nos sirve para, con la meditación de la Pasión, afrontar animosamente, amándola, la cruz que el Señor disponga en nuestra vida.



Ama la Cruz y no serás problemático

¿Qué nos enseña la Cruz de Cristo? Muchas lecciones, comenzando por el amor irrefrenable, el amor crucificado. Jesús es ahí maestro de vida, yendo por delante en la aceptación gozosa de cuanto Dios quiera enviarnos. Una cosa es tener problemas (inevitablemente así será) y otra distinta es problematizarnos. Una persona problemática es la que no se lleva bien consigo misma, y por tanto tampoco con los demás.