Apostolado



La raíz del apostolado

El Catecismo de la Iglesia enseña que la eficacia del apostolado depende de la “unión vital” con Cristo. No solo afectiva o mental, sino de comunión de vida. Por eso Jesús llamó a sus Apóstoles para que estuvieran con Él y enviarlos a predicar. Primero, llenarse de Cristo, para después hacerlo presente.



El apostolado y la Confirmación

¿Tengo presente el sacramento de mi Confirmación como fundamento de mi tarea apostólica? Al hacerme partícipe del sacerdocio de Cristo, me lleva a tomar parte activa en su tarea redentora. Sacramento de la madurez cristiana, que me convierte en testigo de Cristo. Y eso significa hcerlo presente, llevarlo con toda la eficacia de su salvación.



Salus animarum

Jesús comienza su predicación en tierra de Zabulón y Neftalí, en la Galilea limítrofe, llena de gentiles. Como nosotros, que hemos de propagar el reino de los cielos “en tierra de sombras”. Continuamos la misión de Cristo con el apostolado del testimonio, de la oración, del sacrificio y de la acción, recordando que suma lex, salus animarum.