La raíz del apostolado
El Catecismo de la Iglesia enseña que la eficacia del apostolado depende de la “unión vital” con Cristo. No solo afectiva o mental, sino de comunión de vida. Por eso Jesús llamó a sus Apóstoles para que estuvieran con Él y enviarlos a predicar. Primero, llenarse de Cristo, para después hacerlo presente.