Jesús necesita de ti
Los primeros cristianos encontraron una sociedad corrompida hasta sus mismos cimientos, tal como refiere san Pablo en la carta a los Romanos. Pero cumplieron el mandato misionero del Señor y la fuerza de Dios hizo posible la implantación de la Iglesia. Hoy, en una sociedad corrompida, Dios cuenta con nosotros para lo mismo.