Santidad



28 de septiembre

Jesús espera nuestro amor

Dios nos ha elegido para que seamos Cristo, sicut filii carissimi, como hijos amadísimos de Dios. San Josemaría recordaba que el Opus Dei no es una empresa humana, sino una iniciativa de Dios para que se haga su obra en cada alma, la obra de la divinización. Buscar con ansia al Señor, que espera nuestro amor.



Santidad, Amor, Detalles

“Esta es la voluntad de Dios: vuestra santificación”. No se trata, por tanto, de una ocurrencia, ni de una meta irrealizable. Es un querer específico de Dios, y la invitación es a dejarnos llenar de su Amor para responderle amándolo. Eso lo logramos con el trato, ejercitado en la vida espiritual, concediendo mucha importancia, de amor o de desamor, a lo poco.



Afán de santidad

La santidad es algo muy simple; es amor, lo propio de Dios. Pero dada la debilidad de nuestra mente, desglosamos los elementos que la integran. En primer lugar, Dios. Luego, el hombre. La unión entre ambos. Destacando la realidad de Jesucristo como Camino, y de María, como intercesora. Dos requisitos para la unión: negación personal y contemplación. Ésta, ejercicio de virtudes teologales, de las que se viste el alma, según la analogía de san Juan de la Cruz.