Comunión



Hagan esto en memoria mía

Petición de Jesús, casi una súplica al final de su vida. Que no dejáramos de hacer lo que acababa de hacer, es decir, la transustanciación. Jesús está presente no solo en la realidad del pan y del vino, sino también en el ministro, cuando éste pronuncia las palabras consecratorias. Esas palabras gozan de la eficacia infalible del Señor.



Pan de vida eterna

Con la Eucaristía tenemos el antídoto de la inmortalidad. Cada vez que la recibimos, Cristo nos hace participar de su Cuerpo glorioso y de su Alma llena de la visión de Dios. Sabemos entonces que no moriremos para siempre.



Capítulo sexto de San Juan

¿Discutir con Jesús? Mala actitud de los fariseos. Aceptar, con corazón abierto, su revelación, aunque sea tan enorme como la de darnos a comer su Carne. Con ella, no sólo Él permanece en nosotros, sino que también nosotros permanecemos en Él. “Trabajar”, para aprovechar mejor el Pan de la Vida eterna.