Corazón libre para amar
Para agradar a Dios no basta el cumplimiento de lo externo: Él pide la vida afectiva, la totalidad del amor. Dos amores fundaron dos ciudades: se trata de vaciarnos del amor propio para llenarnos del amor de Dios. ¿Está mi vida afectiva colmada del amor a Jesús?
Jesús posee tu alma
El domingo de Ramos tomó Jesús posesión de la ciudad santa de Jerusalén. Pero la ciudad más santa, en la que quiere reinar absolutamente, es nuestra propia alma. El papa Francisco da pistas para que se cumpla ese plan: alegría, cruz y corazón joven. Que nada nos robe la esperanza de que Jesús tome posesión de la ciudad que anhela.
Encuentros
“Ven y lo verás”, dijo Felipe a Natanael. Y eso será todo en nuestra vida, levantarnos de donde estamos sentados y ponernos en camino al encuentro con Jesús. Reconocer “sus pisadas, el timbre de su voz y la profundidad de su mirada”. Viviremos en el ambiente de Cristo.