Cruz



3 de mayo

La Cruz me protege

¿Por qué la Iglesia suele celebrar las dos fiestas de la Cruz (3 de mayo y 14 de septiembre) en torno a María? Porque María nos enseña que la Cruz es nuestra protección: no sólo contra el demonio, sino también contra el riesgo de una religión “domesticada”, tibia, mundanizada. La Cruz salva cuando es amada.



Dar sentido a la cruz

La señal de la cruz nos recuerda nuestra pertenencia a Cristo crucificado. Es un título de honor y un acto de fe en la eficacia redentora del sufrimiento. Para quienes son madres y como esposas, su presencia es constante; pero ellas precisan esa visión cristiana que encuentra la felicidad en el dolor.



Eficacia de la Cruz en nuestra vida

Algo es eficaz si “sirve”, es decir, si produce resultados satisfactorios. Nuestra vida servirá si hemos sabido entreverarla con la Cruz del Señor. Binomio inseparable: dolor-amor, porque es reflejo de lo que sucedió en el Calvario. Y de la Cruz, la alegría: el milagro no es hacer lo que hacemos, sino que al hacerlo seamos felices.