La fe viene de oír
Jesús resucitado les muestra sus manos y sus pies, y les dice: “lo que ha sucedido es aquello de lo que les hablaba Yo”. La fe viene del oír la palabra de Cristo. Sepamos escucharla en la lectura de los Santos Evangelios, orando con ellos. No es fácil, y la luz de Dios vendrá luego de rumiar esa palabra, orar con ella y esperar el auxilio del Espíritu Santo.
Fe en toda situación
“Bienaventurada tú que has creído”, dice Isabel a María (Lc 1, 56). De Ella aprendemos a abrir palmariamente nuestro corazón al Dios en el que existimos, nos movemos y somos. Hombres de fe detendrán el avance del secularismo. Ejercitémonos en ella con una intensa vida eucarística, en las pruebas de la vida y en la caridad para con el prójimo.