Humanidad Santísima



Vivir con el Resucitado

Necesitamos estar recordando el misterio de la Resurrección porque no nos es evidente la presencia de Cristo vivo. Pero es el núcleo de nuestra fe, y hemos de esforzarnos para que no haya otros amores ni otros intereses al margen de un amor creciente a Jesús. Porque el Amor que Él nos tiene es al final lo único seguro.



Vivir en el Corazón de Jesús

Dos viernes del año marcan la devoción de ese día: el viernes santo y el del Sagrado Corazón. Su relación es intrínseca, y nos lleva a lo esencial del cristianismo. Corregir descentramientos y desenfoques, yendo a la fuente del Amor, que es el Corazón de Jesús. Petición de san Josemaría en 1937.



El Resucitado contigo

Un riesgo: despreciar la realidad humana, representable, del Verbo encarnado. Iconoclastas redivivos, que no aprovechan, que ignoran, la forma humana del Señor como medio de crecimiento en su vida espiritual. Porque el Resucitado es el mismo que era en la vida terrena.