Humanidad Santísima



El Cordero de Dios

El domingo siguiente al del Bautismo de Jesús, el evangelio nos presenta la frase del Bautista: “Este es el Cordero de Dios”. Entendamos que el cristianismo no es una ideología, y tampoco solo una moral, sino una Persona a la que tenemos que seguir, unirnos a ella y disfrutar de su amor.



Orar es consolar a Jesús

Jesús a la samaritana le pide de beber. El Catecismo indica que esa sed del Señor procede de las profundidades mismas de Dios. Sí: Él es amor y le va en mucho nuestra correspondencia. O nuestra indiferencia: el misterio del dolor del Corazón de Jesús. Procuremos mantenernos en un estado de oración continua, intentando corresponder a un Amor así.



Conocer el Corazón de Jesús

Conocer a Jesucristo no es solo captar sus referencias históricas, sino sobre todo conocer su Corazón. Una oración profunda es la que llega a esa percepción y a esa asimilación. Corazón eucarístico, Corazón lleno de santidad, Corazón lleno de María.