Orar es oír



A Dios se le oye con el alma

No sólo podemos hablar a Dios de tú a tú, sino que también podemos oírlo. Pero, ¿cómo? Parece que Dios permanece en un silencio total. Machado decía: “Tienes un callar que se escucha sólo con el alma”, y tenía razón. Hace falta abrir el alma, sin miedo, para saber qué desea de nosotros.



María de Betania ora

María de Betania escucha el elogio que Jesús hace de ella: ha escogido la mejor parte. Esa mejor parte consiste en estar a los pies de Jesús escuchando su palabra. Es el ejercicio de connaturalizarnos con Él, el cual resulta una incoación de la vida eterna. ¿Cómo lograr que la oración sea el sereno encuentro con Jesús, escuchando su palabra?



Luz que ilumina

Jesús es la Luz, y con su Persona, su vida y su enseñanza iluminan toda situación. Pero la condición es mantener el corazón abierto a su voz.