Orar es oír



Cómo me ve Dios

Al morir, escucharemos la voz de Jesús que nos manda levantarnos. Entonces hablaremos con Él, que nos cuestionará sobre el amor. Estar en la luz de la verdad para detectar las llamadas que van haciéndonos a lo largo de nuestra vida cada una de las Personas de la Santísima Trinidad.



Dios sí habla

Jesús nos revela, de manera solemne que Él, en cuanto hombre, ha sido constituido nuestro Juez. Por eso importa vivir en la Verdad, tratando de que nos veamos como Él nos ve. Saber oír, escuchando al Padre celestial en la creación y en la Providencia; al Hijo en su palabra y en sus obras, al Espíritu santo en las mociones interiores.



Confidentes de Jesús

Tu Madre y tus hermanos están allá afuera y quieren verte. Pero Él respondió: ‘Mi Madre y mis hermanos son aquellos que escuchan la palabra de Dios y la practican (Lc 8, 20-21). Jesús revela que podremos llegar a un gran nivel de intimidad con Él si escuchamos su palabra y la practicamos. Su palabra es performativa, y nos hace capaces de autonomía y madurez espiritual.