Filiación divina



Aspectos de la filiación divina

La verdad de que somos hijos de Dios ocupa en el Opus Dei el lugar del fundamento. Algunas de las consecuencias son: a) confianza en la Providencia; b) Sencillez en el trato con Dios; c) sentido de la dignidad de cada ser humano y de la fraternidad entre todos los hombres; d) amor a las realidades creadas, como salidas de las Manos de Dios; e) alegría y optimismo.



Dios se hace hombre y el hombre dios

La Encarnación del Verbo nos descubre un proyecto que, de no ser verdadero, parecería herético. Al asumir nuestra naturaleza, el Hijo de Dios posibilitó que participáramos de la suya, y eso ha de llevarnos a un profundo agradecimiento y una honda felicidad. Una inalterable confianza y una permanente paz.



Mi Padre, vuestro Padre

Jesús resucitado, en la misma mañana del Domingo, le pide a Magdalena que avise: “Subo a mi Padre y vuestro Padre”. Ahí está toda la buena nueva, la revelación de Jesús del Padre como Padre nuestro Trascendente al tiempo que cercanísimo, cariñoso. Recuperar el Padrenuestro.