Apostolado



Curar o dejar morir

¿Se puede salvar la vida a un hombre en sábado, o dejarlo morir? (Mc 3, 1ss) Jesús plantea esta pregunta, y nosotros la aplicamos a nuestra tarea de salvar almas. No dejemos morir a nadie, porque somos portadores de un mensaje de salvación. Detengamos con nuestra oración y acción esta apostasía silenciosa que lleva a la perdición a tantos.



Jesús desea nuestra amistad

En el Evangelio de la Misa de hoy, miércoles de la tercera semana de Cuaresma, dice Jesús: el que cumpla y enseñe estos preceptos, será grande en el reino de los cielos. Y el primer precepto es el amor a Dios: debo, pues, primero, cumplirlo, hacerlo vida mía, y luego, enseñarlo. Comunicar a otros la amistad con Él, decía el papa Benedicto. Haciéndolo, estaremos destinados a un lugar grande en el Reino de los cielos.



Oficio de pescador

Tantas y tantas almas que permanecen sumergidas en mares tenebrosos, alienadas. La red de Cristo, que nos ha confiado a cada uno, puede volverlos al reino de la luz y de la vida. Las madres de familia trasmiten la fe, y es ahí, en la familia, donde se mantendrá no solo la fe, sino incluso el sentido común. Dolor de María por sus hijos que se pierden.