Kerygma y recogimiento
La vida humana es, ante todo, búsqueda de sentido. Clarificar nuestro fin, porque somos caminantes, y la seguridad de la meta nos permite tener una vida plena. Será dichosa si mantenemos si escuchamos el kerygma, el anuncio del Resucitado que nos acompaña, Aquel que buscamos y encontramos en lo profundo de nuestro yo.