El Espíritu Santo
Si Dios es misterio, la Persona del Espíritu Santo nos resulta aún más misteriosa. Pero gracias a Ella podemos saber más de Dios y también de nosotros mismos. La Trinidad es unidad gracias al Espíritu que une al Padre y al Hijo. Un amor del que nosotros, como imagen divina, participamos. Que se note su presencia por el fruto primero, el de la caridad.