Apostolado



La imprescindible fe

Jesús no permitió que la multitud que lo seguía fuera a comprar provisiones a los caseríos cercanos. Les indicó a sus apóstoles que ellos les dieran de comer (cf. Mt. 14, 13-21). Aportaron cinco panes y dos peces; el 99,9% lo tuvo que hacer el Señor. Pero quiere contar con ese mínimo aporte, desea hacernos el honor darles de comer el Pan de su Palabra y de su Eucaristía a la multitud hambrienta.




Se es apóstol siempre

No es separable la vocación cristiana de la misión apostólica. El centro de la evangelización es Cristo, y a Él podemos anunciarlo de todos los modos posibles. ¿Cuáles son algunos de ellos?



Conocer y comunicar a Jesús

El que cumpla y enseñe estos preceptos, será grande en el Reino de los Cielos, prometió Jesús. Facere et docere: primero hacer y luego enseñar. Por eso el apostolado es consecuencia del amor a Jesús: nada hay más hermoso, decía Benedicto XVI, que haber sido alcanzados por Cristo, y comunicar a otros la amistad con Él.