Apóstol o pseudo apóstol
Jesús y sus apóstoles, relata san Marcos, no tenían tiempo ni para comer, pues eran muchos los que iban y venían. “Des-vivirnos” nosotros también en la tarea apostólica, pues se trata de salvar almas para la eternidad. Pero la condición es encender “con el fuego de Cristo” (Camino, n. 1), a riesgo de predicarnos a nosotros mismos siendo pseudo apóstoles.