Humildad



24 de junio

La humildad de San Juan Bautista

Juan Bautista, llamado por Dios desde el seno materno y santificado en el vientre de su madre, da testimonio del Mesías a base de desaparecer él mismo. Toda su vida no tiene otro sentido que confesar al Salvador. Humildad profunda que hoy podemos aprender de él.



Humildad de creatura

Reconocer nuestra nada: de la nada venimos, por el poder de un Dios omnipotente que nos ha amado. El primer pecado es no reconocer su preminencia, pretendiendo la nuestra. Conjurar el riesgo de la soberbia, manteniendo en nuestra mente a Jesús y ejercitándonos en actos de humildad.



Nuestro Dios es humilde

Dios es humilde: El verbo encarnado nos revela que solo busca la gloria del Padre, y el Padre quiere la glorificación de Hijo, por quien todo ha sido hecho. La soberbia es, pues, “antinatural”, como opuesta a la esencia de Dios, que es el amor. Desglose de san Josemaría en Surco para detectar puntos de soberbia.