Apostolado



Pescador de hombres

Hermoso “montaje” que hizo Jesús para grabar hondamente en el alma de Pedro su misión de pescador de hombres. Los peces mueren al sacarlos del mar; los hombres encuentran la vida, rescatados de las fauces de Leviatán. El ansia por la salvación de los hombres es consecuencia de las virtudes teologales; en definitiva, de la santidad.



Semilla en Manos Llagadas

Así como el Padre celestial envía al mundo al Hijo, así el Hijo nos envía a nosotros. Apasionante tarea, que tendrá eficacia si la semilla se empapa en la Sangre del Redentor. Se trata de santificar alma por alma, llevándola a la plenitud de la vida cristiana. Somos portadores de esperanza y de inmortalidad, decía san Juan Pablo II.



Dar más

Jesús nos ha dado todo tipo de recursos: personales, sociales, económicos, culturales… y, ¿para qué? Para que salvemos almas. Renovar el planteamiento apostólico de nuestra vida, con vistas al año 2015. Cualquier recurso debe aplicarse a este bien esencial, que movía a compasión el Corazón de Jesús, y que dio su vida para eso.