Salva almas con todas tus fuerzas
Nada hay más importante sobre la tierra que salvar almas. ¿No nos habremos olvidado de lo terrible que sería para alguien irse al infierno? Si el demonio se está llevando a muchas, ¿no es momento de dedicar todas nuestras energías, nuestro tiempo, nuestro dinero y nuestras fuerzas a esta labor?
Para ser apóstoles
Jesús empieza su predicación en Galilea. Un día, después de haber pasado la noche en oración, “llamó a los que quiso para que estuvieran con Él, y enviarlos a predicar, con poder de expulsar demonios”. Esa es nuestra vida: ser apóstoles de Jesucristo. ¿Y cómo me dispongo? Se trata de estar con Él, llenarte de Él pues eres testigo de una persona.