Santidad



Santidad: camino de amor

Con la fundación del Opus Dei, Dios quiso recordar al mundo la llamada universal a la santidad. Somos santos en la medida en que amamos, y la correcta orientación de nuestra vida dependerá de que crezcamos día a día en el amor a Dios y, por Él, a los demás.



Hacia la santidad

Es voluntad de Dios, dice san Pablo, nuestra santificación. No estamos, por tanto, en una ocurrencia peregrina, sino en un positivo deseo de nuestro Creador. En la homilía “Hacia la santidad” quiso san Josemaría dejarnos la falsilla para que sobre ella escribiéramos la página de nuestra propia santidad. El camino es la oración, yendo a través de la Humanidad Santísima de Cristo.



Santidad paso a paso

La religión católica es una religión festiva. Nos alegramos con las celebraciones de los santos, porque nos recuerdan que también nosotros podemos y debemos ser santos, pues ésa es la Voluntad de Dios. La homilía “Hacia la Santidad” nos ofrece un itinerario para lograrlo, centrado en la unión con la Santísima Humanidad de nuestro Señor Jesucristo.