Espíritu Santo



Dócil al Espíritu

“Los que son movidos por el Espíritu, esos son hijos de Dios”. No basta la rica tradición de los escritores espirituales, ni siquiera el más experimentado director espiritual. La conducción del alma es obra principal del Espíritu Santo, y ella tiene que saber discernir sus voces. Hablar la mitad y oír el doble.



Espíritu de vida

La obra mesiánica no concluye con la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús, sino que tiene su culminación en Pentecostés. ¿Sé contar con esta efusión que yo también recibo, y que me mueve sin cesar? Hay un gran movimiento de bien, de santidad, a lo largo y a lo ancho del mundo, producido por el Espíritu Santo. Detectar cuando estoy inmerso en él y cuándo no.



El Espíritu Santo nos lleva a vivir amando

El versículo cinco del capítulo quinto de la carta a los Romanos nos ubica. “La esperanza no falla”, dice ahí, y ¿por qué no falla? Porque ha sido derramado el Espíritu Santo en nuestros corazones. Contar con el Don fundamental que hemos recibido. Y si contamos con él, a pesar de nuestra debilidad, nuestra esperanza no falla. Advirtamos que tenemos ilimitada capacidad de amar: tenemos actuando dentro de nosotros una Persona divina, que es el Amor.