El Paráclito nos santifica
“Para contentar a Dios, no había de dejar nada por hacer”, le dijo su confesor a santa Teresa. Pero ella tenía afecciones profundas a determinadas personas, que no quería dejar. El confesor le dijo que rezara el Veni Creator. Recibió luz de Dios. En efecto, solo con el Espíritu Santo alcanzamos a ver y a realizar lo que Dios desea que le demos.