Eternidad




Purificación de amor

El Purgatorio es una prueba del Amor divino que desea tenernos siempre en él. Pero para estar en Dios necesitamos borrar todas las reliquias del pecado y encendernos en el amor. Ambas realidades produce el fuego purificador del purgatorio. Y las podemos adelantar en la tierra aprovechando los tesoros: hambre, sed, frío, calor, soledad, calumnia…



Muerte y sentido de eternidad

El Señor advirtió que no temiéramos a quienes pueden matar el cuerpo y nada más, sino a los que pueden enviar cuerpo y alma a la gehenna. Viene a decirnos que lo importante es la salvación eterna, pues resulta una hueca vanidad centrar la existencia en esta vida. Crecer en el amor, en la “vida en Cristo”, es el sentido real del aprovechamiento del tiempo.



Resucitados con Cristo

La Resurrección de Jesús no solo lo afecta a Él, sino también a nosotros. Nos revela qué es el hombre, cuál es el designio de Dios para imitar a su Hijo no solo en esta vida, sino también en la futura. Viviremos con Aquel que ha resucitado, gozando también nosotros nuestra realidad de resucitados.