Agosto



20 de agosto

Que tu fe lo abarque todo

La alabanza de Isabel a María -bienaventurada tú que has creído- resulta muy ilustrativa: los frutos de la redención vendrán por el corazón abierto a la revelación de Dios. Veamos a Dios con los ojos abiertos y con los ojos cerrados, descubriéndolo en cada realidad. Si la fe es nuestro modo de vida, estaremos inmersos en ese mundo que escapa a los sentidos pero que es el único permanente.



21 de agosto

Permanecer en la alianza de la Sangre

La historia de la golondrina que se clava en una espina del rosal para convertir la rosa blanca en roja nos da una idea aproximada de lo que supone la Sangre de Cristo para nuestra felicidad. No somos simplemente rociados con esa Sangre, sino que se nos trasfunde, dándosenos como bebida en la Comunión. El misterio de nuestra consanguineidad con Cristo nos permite vislumbrar un poco mejor la identificación con Él.



22 de agosto

Reinado de amor silencioso

Es hoy una fiesta de alegría y de agradecimiento a Dios: con la Llena de gracia empieza el proceso de liberación del antiguo tirano, al que la creación estaba sometida. María es la Reina del dominio que Jesús reconquistó del usurpador. Sabiéndolo o sin saberlo –por ejemplo, en las doce estrellas de la Unión Europea– María reina con su amor silencioso.