Agosto



8 de agosto

Uno en Cristo en su Sangre

La parábola de los sarmientos unidos a la vid es enormemente profunda. Nos habla de que la permanencia en Cristo es unificadora y vital. La comparación con las vides nos remite al vino, que sería convertido en la Sangre de Cristo (pudo Jesús haber comparado la unión con el olivo y su fruto, pero no nos remitiría a la Eucaristía). El prodigio nos lleva al prodigio de sabernos Cristo.



9 de agosto

Conocimiento unitivo

San Pablo instruye a su discípulo Timoteo en el conocimiento de Cristo. Le hace ver que el Verbo encarnado es la mayor prueba del amor de Dios, y que debe buscar la unión con Él en el amor. Todos somos Timoteo, porque una y otra vez necesitamos ser instruidos en el conocimiento de Cristo, la ciencia más alta. Intentar que abarque todo nuestro ámbito vital, dando gracias al Padre por habernos hecho el gran Don de su benevolencia.



10 de agosto

Cumple sin chistar la voluntad de Dios

Lo que lleva a plenitud de vida de cualquier hombre es el cumplimiento de la voluntad de Dios. Para eso, es preciso oír, y para oír debemos abrir el corazón a la fe. A Dios le agrada nuestra obediencia interior, el deseo de aceptar plenamente su querer. San José es modelo en el cumplimiento de la voluntad de Dios sin rechistar, es decir, sin emitir ni una palabra, ni un sonido, de resistencia a ese querer.