Comunión



Dogma del cristiano: pan en carne

Dogma datur christianis, quod in carnem transit panis, et vinum in sanguinem. Misterio que rebasa la capacidad de comprensión humana. Misterio que revela el Amor infinito de Dios por cada hombre. Herencia permanente e inagotable, podemos recurrir a ella para cualquier necesidad. Una vez más, porque el prodigio es infinito, volver a asombrarnos.



Comulgar es algo personal

Jesús ha cumplido su promesa de estar con nosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Y de muchas maneras; una, singularísima, en la Sagrada Eucaristía. Pidiéndonos, además, que lo comamos y bebamos, algo inaudito por audaz. En una comunión pasamos del yo litúrgico al yo, pues lo que ha de privar aquí es lo personal.



Comunión sacramental y comunión espiritual

El profeta Isaías habla de un banquete que preparará el Señor del Universo sobre este monte (Jerusalén), para todos los pueblos, con vinos exquisitos y manjares sustanciosos (cf. Is 25, 6-10). Es una hermosa profecía sobre la comunión eucarística, el Pan vivo que nos da vida. Pensemos en nuestros deseos de comulgar, que podemos fomentar a través de las comuniones espirituales.