Comunión



El Pan vivo es su Carne y mi vida eterna

Yo soy el Pan vivo, bajado del Cielo, el que come de este Pan no morirá para siempre, y el Pan que yo le daré es mi Carne, para que el mundo tenga vida (Jn 6, 51). Palabras que nos deberían volver locos de alegría. La eucaristía nos revela que Jesús quiere compartir con nosotros el futuro, en la más íntima de las uniones posibles. Y que el signo de comer no puede ser más elocuente para demostrar el deseo de la unión.



Pan todo deleite

Detalle de Dios de dejarnos un Pan: alimento de los niños y de los pobres. Mayor de todos los milagros: que una cosa se convierta en otra, que de algo inerte surja algo vivo, que ese ser vivo sea el mismo Hijo de Dios. Contiene todo deleite: pero necesito tener mi paladar carente de cualquier otro sabor.




Coman mi Cuerpo

El sentido propio de la Eucaristía es la transformación en Cristo del que comulga. ¡El manjar eucarístico fusiona! Agradecer y aprovechar.