Sangre que se nos comunica
El Misterio más profundo de la vida de Jesús es el Misterio Pascual. Acerquémonos a él con temor y temblor. El Cielo y la Tierra se reconcilian en la Sangre de Cristo, que se nos comunica en la recepción de la Sagrada Eucaristía. En la parábola de la vid y los sarmientos está el discurso del vino (cf. Jn 15). Volver al asombro eucarístico: ¡somos consanguíneos de Cristo!