Apostolado: fruto del amor.
El Señor llama a trabajar a su viña al amanecer, a media mañana, al medio día, a media tarde y al caer la tarde: nunca hay excusa. Pero se trata de llenarse de Él para poder comunicarlo. Portadores de Cristo, como el burrito que le sirvió de trono para tomar posesión de la ciudad santa.