Eternidad




Purificación de amor

El Purgatorio es una prueba del Amor divino que desea tenernos siempre en él. Pero para estar en Dios necesitamos borrar todas las reliquias del pecado y encendernos en el amor. Ambas realidades produce el fuego purificador del purgatorio. Y las podemos adelantar en la tierra aprovechando los tesoros: hambre, sed, frío, calor, soledad, calumnia…



Muerte y sentido de eternidad

El Señor advirtió que no temiéramos a quienes pueden matar el cuerpo y nada más, sino a los que pueden enviar cuerpo y alma a la gehenna. Viene a decirnos que lo importante es la salvación eterna, pues resulta una hueca vanidad centrar la existencia en esta vida. Crecer en el amor, en la “vida en Cristo”, es el sentido real del aprovechamiento del tiempo.



Los muertos resucitan

En las últimas semanas del tiempo litúrgico, encontramos la revelación de Jesús sobre la resurrección de los muertos. Él declara absolutamente esta verdad, ante la insidia de los saduceos que le plantean el hipotético caso de una mujer que fue esposa de siete hermanos. El dogma tiene enormes repercusiones también en nuestra vida presente, comenzando por emplear el propio cuerpo como vehículo de salvación.